Gracias al plan estratégico “Desarrollo Sustentable del TAC-AC en la Región de Atacama” organizaciones de pesca artesanal y comunidad local han podido mejorar, a través de buenas prácticas, el turismo de avistamiento de cetáceos, aves y otros mamíferos marinos de manera responsable con el entorno.
La reserva marina de isla Chañaral, situada en la Región de Atacama, es hoy uno de los principales atractivos naturales para la observación de cetáceos, aves y mamíferos marinos del país. Lugar que ha permitido en el último tiempo impulsar no solo la diversificación productiva de pescadores artesanales y de su comunidad entorno al turismo, sino también desarrollar la actividad de manera responsable y sustentable.
El plan estratégico “Desarrollo Sustentable del TAC-AC en la Región de Atacama”, es un proyecto de la Universidad de Valparaíso en el marco del programa para la Competitividad Regional de Corfo. Iniciativa donde la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), a través de su Unidad de Biodiversidad y Patrimonio Acuático, fue convocado a participar en el ámbito técnico y normativo como organismo mandante, para el análisis de indicadores biológicos que permitan estimar la capacidad de carga, como para proponer medidas para un mejor manejo de la actividad turística. Trabajo desarrollado en conjunto con los ejecutores del proyecto, pescadores artesanales de la zona, operadores turísticos entre otros.
El director zonal de pesca y acuicultura de las Regiones de Atacama y Coquimbo, Javier Chávez explicó que dentro de las líneas de intervención del proyecto “se busca asegurar en todo momento el resguardo de las características específicas de cada especie y la seguridad de los observadores. Para ello, la Subpesca junto a otros organismos diseñó una estrategia de desarrollo centrado en el avistamiento sustentable de cetáceos, tanto en el cuidado del recurso disponible, como del ecosistema y de la actividad turística de Chañaral y su caleta”.
Proyecto que contempló la realización de talleres y reuniones con los usuarios a fin de analizar los indicadores biológicos que permitan estimar la capacidad de carga y así contar medidas para un mejor manejo, convirtiendo a Caleta Chañaral de Aceituno en uno de los destinos turísticos sustentables del país.