El artículo 308 del Código Penal de Jordania ofrece desde 1960, y hasta dentro de muy poco, la opción de que un violador se case con su víctima para evitar ir a la cárcel, como ocurre en países como Irak, Filipinas y Túnez.
El Gobierno aprobó hace unos días la derogación de esta norma y debe ser ratificada por el Parlamento, donde hay diputados que hace años piden su abolición.
“Si se rubrica un contrato de matrimonio legal entre el agresor y la víctima, se detendrá cualquier proceso judicial. En el caso de que se haya dictado sentencia, la ejecución de la pena quedará en suspenso”, recoge el mencionado artículo.
La particularidad de este tema es que los violadores solo podían acogerse a la cláusula si la víctima tenía entre 15 y 18 años y, además, un tribunal debería considerar si el ataque había sido consentido o no.
El Ministerio Público podría reactivar el proceso judicial si el delincuente se divorciaba de la afectada “sin alegar ninguna causa legal” antes de que se cumpliesen 5 años del ataque.
En febrero, “el comité de jueces establecido bajo instancias del rey Abdalá II para reformar el código penal recomendó la derogación completa de un sistema que, según cifras del ministerio de Justicia, permitió a 159 violadores esquivar el castigo entre 2010 y 2013”, recoge El Mundo.