Columna del Seremi de Gobierno, Cristián Cortés Olivares.
La última noticia respecto del manejo y manipulación de datos del informe Doing Business del Banco Mundial, da muestra de una serie de hechos que ocurrieron durante este mandato, en torno a la “verdad” y sus diversas “lecturas”.
En estos cuatro años pudimos observar acciones y un proceder realmente cuestionable, que lamentablemente se han hecho costumbre a través de los años, entre ellos la generación de estudios de opinión y encuestas que como confirmaron las últimas elecciones no hacen eco de la realidad, sino más bien que estampan en nuestra sociedad una imagen torpemente guiada; así también la multiplicación de informaciones premeditadamente falsas con fines netamente políticos a través de Redes Sociales y la participación de los ya conocidos Bots. Esto sumado a la concentración de los medios de comunicación por un sector económico. Que en definitiva sesga la realidad.
Hechos condenables y que se repitieron durante este mandato, y a través del cual, al parecer, se intentó perjudicar el trabajo de un Gobierno, sin tener en cuenta que finalmente a quien se perjudica en estas instancias y escenarios es a todo un país y sus posibilidades de desarrollo.
Sin lugar a dudas la generación de estas acciones particulares debe llevarnos a pensar en cómo estamos dispuestos a construir nuestra sociedad. Incluso algunos han acuñado el concepto de la “post verdad” para referirse a la mentira, donde las aseveraciones dejan de basarse en hechos objetivos, para apelar a las emociones, creencias o deseos del público y el electorado, en donde una mentira se puede trasformar en “verdad” al menos por un tiempo.
Sinceramente esperamos que esta no sea la forma de seguir construyendo “relatos” en beneficio de unos pocos, en menoscabo de una sociedad ni menos aún, parte de una orquestación de algún sector en específico, que a través de utilización de estos métodos y este tipo de información a su favor, perjudiquen a todo un país y se engañe a la ciudadanía.
Creemos que este es el camino errado para el futuro de los millones de chilenos y chilenas, no podemos continuar aceptando que este tipo de acciones sean las que determinen el futuro de Chile, ni que se hagan costumbre, ya que carcomerían lo más valioso que tenemos como sociedad, como lo es la dignidad de la verdad.
