Proveniente del campo de la Cosmología, disciplina científica que estudia el origen y evolución del universo como un todo, el Dr. José Antonio Belinchón, Investigador de la Universidad de Atacama, se adjudicó un Proyecto FONDECYT de Iniciación 2017 con el cual podrá profundizar en el análisis de las teorías alternativas al modelo estándar.
Un complejo estudio que permitirá analizar y profundizar las teorías alternativas al modelo estándar que explica el origen del Universo, desarrollará el Cosmólogo e Investigador del Instituto de Astronomía y Ciencias Planetarias de la Universidad de Atacama, Dr. José Antonio Belinchón, quien logró adjudicarse un Proyecto FONDECYT de Iniciación 2017, por un monto que alcanza los 51 millones de pesos.
Según informó el Dr. Belinchón, “el propósito de esta investigación es estudiar diferentes teorías gravitacionales en 4 y 5 dimensiones espacio-temporales, donde se podrá describir las diferentes variaciones de las constantes físicas universales, así como tratar de resolver algunos de los problemas presentados por el modelo estándar cosmológico, explicando los mecanismos que llevan a la aceleración de la expansión del Universo. Se pondrá además especial énfasis a los aspectos formales matemáticos de cada teoría, estableciendo criterios de integrabilidad de las ecuaciones de campo, mediante métodos de simetrías, que llevan a obtener soluciones exactas, lo cual permite contrastar soluciones teóricas con datos de observacionales”.
Variabilidad de las constantes
De este modo, el científico explicó que “me he propuesto estudiar seis teorías y en todas ellas voy a introducir la hipótesis y focalizar en ver cómo varían las constantes físicas universales en estas teorías. Parece una contradicción, cómo varía una constante. En la teoría clásica, el denominado Modelo Cosmológico Estándar (basado en la Teoría de la Relatividad General), las constantes son constantes, pero en estas teorías alternativas las constantes son funciones, es decir, varían en el tiempo. Observacionalmente hay evidencia de esta variación. Te das cuenta que la edad del universo es de 13 mil millones de años, entonces cómo podemos usar esa variable para poder ajustar mejor los modelos observacionales y poder resolver algunos de los problemas que tiene el modelo”.
El investigador Belinchón destacó que el trabajo que lleva adelante es de carácter teórico y matemático, y que si bien es un tema de mayor complejidad, sus eventuales resultados, aportados desde la Universidad de Atacama, serán de gran valor para la comunidad científica dedicada al estudio de estos temas.
