Hace un año, se analizaba el cierre de la Refinería de Potrerillos, argumentando que en los últimos cinco años promediaba un costo de 13 c/lb, siendo inviable su operación bajo el escenario económico de la industria del cobre. Sin embargo, y gracias al trabajo mancomunado entre las Gerencias de la División, áreas de la Gerencia Fundición Refinería, trabajadores, trabajadoras, la supervisión y dirigencia sindical, se logró una rebaja en costos de un 40%, aumentando su producción y calidad catódica.
Diciembre, la guinda de la torta
“Hoy el costo de la refinería está en los 7.4 c/lb, y con eso ya somos más competitivos dentro de la Corporación, además mejoramos nuestra calidad catódica Grado A, que es de un 97%, respecto del 55% obtenido durante el año 2015. En diciembre batimos record de producción trabajando en baja densidad de corriente, 12.140 tmf, lo que no había ocurrido nunca en la historia de la planta. Este ha sido un esfuerzo tanto de la refinería como de las áreas de apoyo para los resultados de nuestro negocio”, señaló, Patricio Gonzalez, superintendente de la Refinería.
Ordenando la “Casa Verde”
En enero de 2016, el Directorio de Codelco condicionó la continuidad operacional de la refinería a sus resultados del año 2016, tarea que no fue fácil, pero que gracias al compromiso de todos obtuvo sus frutos, donde un rol importante lo jugó la dirigencia sindical quienes junto a la supervisión del área realizaron talleres para dar a conocer cuál era la realidad del área a los trabajadores y en conjunto realizar cambios tan potentes, como mejorar la productividad.
Cabe destacar además que, la Refinería de Potrerillos redujo sus materiales de inventario, hizo ajustes para el cumplimiento de sus mantenciones y se revisaron las variables de proceso para optimizar la utilización de los ánodos, por nombrar algunas; aumento de temperatura del electrolito para asegurar una mejor calidad catódica, cambio de líneas hidráulicas para mejorar la eficiencia de corriente y mayor frecuencia en el cambio de moldes en la rueda de moldeo de la Fundición para mejorar la calidad física de los ánodos.
Por un lado, se revisaron y ordenaron todos los costos asociados a la Superintendencia Refinería. “En primera instancia verificamos que todos los costos transferidos cargados o imputados a nuestras área, fueran los que realmente se estaban gastando. Estos son los frutos de un trabajo completo de la División, por un lado la labor conjunta con las demás gerencias y áreas, y por otro, el compromiso de nuestros trabajadores con la calidad catódica y el cumplimiento de las producciones. Un punto en el que quedamos en deuda y que es el mayor foco hacia el año 2017, fue en la seguridad, sin embargo desde el segundo semestre de 2016 en adelante ha sido favorable, y ese es el camino que queremos seguir manteniendo”, agregó Patricio Gonzalez.
El reflejo del compromiso
A diferencia de otras refinerías, la planta de Potrerillos es totalmente manual, donde es fundamental la rigurosidad a la hora de hacer el trabajo, siendo los trabajadores los principales gestores de los resultados obtenidos durante el año 2016.
“Como equipo partimos un año anímicamente mal y dolidos porque estaba en riesgo nuestra fuente laboral, pero nos levantamos y nos pusimos la camiseta con la refinería y hoy día vemos en los números los resultados del compromiso que asumimos todos quienes pertenecemos a esta área. Tomamos los cambios y desafíos que se nos manifestaron, hubo un compromiso de todos los refineros, mecánicos, eléctricos y, la administración para sacar esto adelante y demostramos que el trabajo en equipo da los frutos que hoy estamos reflejando”, señaló Mauricio Leyton, Circulador de la Refinería de Potrerillos.
“Los resultados que estamos obteniendo es la muestra de que los trabajadores están preocupados de ser minuciosos en lo que están haciendo, son un ejemplo para el resto de la Corporación, ya que se la juegan por cumplir los programas de producción y además entregar un producto de alta calidad. Estamos muy contentos y orgullosos por el trabajo realizado, y que sin duda buscamos seguir manteniendo en el tiempo”, explicó Patricio González, superintendente del área.
Por su parte, Pilar Grenett, encargada de Control Gestión, manifestó que “cuando estábamos ad portas de un posible cierre, nos planteamos como desafío demostrar que éramos capaces de revertir nuestros indicadores, después fuimos por más y quisimos mejorarlos. Cada trabajador se hizo partícipe y protagonista de este trabajo, implementando mejoras e innovando en los puntos más críticos de nuestras operaciones con el fin de no fallar ni dejar nada al azar, con metas en el corto, mediano y largo plazo, cuyos resultados íbamos compartiendo entre todos. Afloró naturalmente el sentido de pertenencia, y con el compromiso de todos logramos sacar adelante lo que un día se planteó como una meta difícil de alcanzar”.
La Refinería de Potrerillos logró revertir el escenario poco alentador al que se enfrentaba el 2016, gracias al trabajo mancomunado y alineado de todos quienes son parte de ella y que de distinta forma se correlacionan con la planta, donde fue relevante el compromiso de todos, sin excepción.
Fuente: Codelco Salvador
