En reunión sostenida con el diputado Bernardo Berger, el presidente de la Federación de Árbitros Amateur, Manuel Huinchaman, expuso que quienes se dsempeñan en las ligas amateur están excluidos de la Ley que sanciona la violencia en los estadios y, por ende, indefensos ante actos de esta naturaleza.
Con el fin de mejorar la legislación vigente de violencia en los estadios y el resguardo del gremio, el diputado Bernardo Berger (RN) se reunió con el presidente de la Federación de Árbitros Amateur, Manuel Huinchaman.
El dirigente explicó que debido a que actualmente la ley de violencia en los estadios incluye exclusivamente al fútbol profesional, tanto los referís como quienes participan en distintas ligas amateur quedan indefensos y excluidos de esta legislación.
“Nosotros lo que queremos es que se legalice en forma real. La ley del deporte y la ley de violencia en el estadio es una de nuestras prioridades de atacar en forma seria porque el Gobierno y el parlamento legislaron sólo para el deporte profesional, y dejaron el deporte amateur en general fuera, entonces nosotros eso es lo que queremos tratar de gestionar y proponer un trabajo serio”, señaló el dirigente.
En este contexto el diputado Berger señaló que se debe hacer una revisión y atender la preocupación expresada por la federación de árbitros.
“Porque no sólo esto puede acometer para los deportistas o para el público presente cuando hay personas que están bebiendo alcohol, sino que hay una amenaza permanente también para quienes dirigen y controlan en la cancha que son los árbitros”, agregó el parlamentario.
Agregó que en las actividades deportivas, ya sea en recintos cerrados o abiertos, sobre todo lo que ocurre en regiones con el deporte amateur, “uno puede darse cuenta que existe lo que ellos nos están planteando y lo que hoy está ocurriendo es que en estas actividades deportivas tienen poco control, quizá poca fiscalización en torno a la introducción de bebidas alcohólicas”, por ejemplo.
Por último, el diputado Berger sostuvo que hay que levantar las alertas a las autoridades que correspondan, para tratar de tener una vinculación o acercamiento para controlar o fiscalizar estas actividades, para que quienes asistan a estas actividades tengan el resguardo debido.
