La actividad de la construcción en la III Región promedió entre enero y diciembre una variación prácticamente nula con respecto a 2014.
El Índice de la Actividad de la Construcción Regional (INACOR), estudio elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), registró durante el mes de diciembre un importante crecimiento para la región de Atacama, marcando 8,3%, después de un año marcado por indicadores negativos. De esta manera, la variación acumulada a lo largo de 2015 –en comparación con el año anterior- fue de 0,3%.
“Terminamos, al igual que 2014, un año con un crecimiento prácticamente nulo y por debajo de la variación del Índice Mensual de la Actividad de la Construcción (IMACON) –que es la media nacional-, que llegó al 1,4%. Por lo que a pesar de que diciembre mostró una dinámica importante, sobre todo en lo que respecta a los permisos de edificación, se cierra un 2015 que estuvo muy influido por los aluviones y la baja en el precio del cobre”, comentó al respecto el Presidente de la CChC Copiapó, Yerko Villela.
De los indicadores sectoriales, en lo que respecta al empleo, según datos del INE, en el trimestre móvil octubre-diciembre la tasa de desocupación relacionada a la construcción en Atacama, se ubicó en un 9,9% -retrocediendo en casi 4 puntos porcentuales con respecto al trimestre móvil anterior-, lo que se traduce en 980 personas cesantes en el sector, de un total de 8.920.
Por su lado, en los permisos de edificación, entre el acumulado enero-diciembre 2014 con respecto al mismo período de 2015, hay un decrecimiento de -13,46% (295.642 m2 v/s 255.838 m2), destacando que noviembre y diciembre concentran el 50,8% de su aprobación durante el año pasado.
“El que se estén aprobando más permisos de edificación durante los últimos meses es positivo, esperemos que estos proyectos se vayan concretando, pues la construcción es un motor fundamental para el empleo en la zona”, comenta Yerko Villela, quien además agrega “pero este crecimiento no debe ser puntual, para eso hace falta planificación urbana –a través de planes reguladores comunales que estén en concordancia con las dinámicas de nuestra ciudades- y un plan estratégico de infraestructura regional”.
Por su parte, en diciembre, el Indicador de Actividad de la Construcción Regional (INACOR) mantiene un bajo dinamismo en algunas regiones del país. En lo que respecta a la zona norte, continúa teniendo un comportamiento débil, aunque con señales de recuperación en el empleo y los despachos de materiales para la construcción de obra gruesa. El debilitado encadenamiento productivo hacia el sector construcción, debido a la maduración del ciclo de inversiones mineras efectuada en años anteriores explica el estancamiento o desaceleración del sector. El informe de percepción de negocios del Banco Central, señala que en esta zona hay signos de moderación dado que un gran número de empresas están terminando las obras, al mismo tiempo que el ritmo de entrada de nuevos proyectos ha disminuido y los proyectos en ejecución se concentran en segmentos de menores precios.
