El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Copiapó condenó ayer –lunes 19 de octubre– a A.M.I.F a la pena de 10 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado y reiterado de violación, ilícito perpetrado en contra de su hija menor de edad, entre 2010 y 2012, en la ciudad.
Además, a A.M.I.F las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos y de la inhabilitación absoluta para profesiones, la interdicción del derecho de ejercer la guarda y ser oído como pariente en los casos que la ley designa, y a la sujeción a la vigilancia de la autoridad durante los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal.
Asimismo, A.M.I.F deberá cumplir la pena de inhabilitación absoluta perpetua para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidos en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad; la pena “reseñada en el artículo 370 bis del Código Penal, quedando privado de la patria potestad o inhabilitado para obtenerla, y además, de todos los derechos que por el ministerio de la ley se le confieren respecto de la persona de la víctima y bienes de la misma, de sus ascendientes y descendientes. Déjese constancia mediante subscripción al margen de la inscripción de nacimiento de la víctima, al tenor de la norma citada”.
Una vez ejecutoriada la sentencia, se deberá proceder a la toma de muestra biológica de A.M.I.F para ingresar su huella genética en el registro nacional de ADN de condenados, según “lo dispuesto en el artículo 17 de la Ley N° 19.970”.
