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AES Gener ingresó al negocio de la desalinización de agua para instalarla en Huasco, una de las cinco plantas donde opera sus centrales

logitoLa generadora estadounidense ingresó al negocio de la desalinización de agua de mar para vender a terceros. Su plan es destinar US$ 600 millones para instalar cinco plantas en las zonas donde opera sus centrales: Mejillones, Tocopilla, Huasco, Laguna Verde y Ventanas.

La falta de agua en la zona centro norte del país y la extensión por más de cinco años de la sequía motivó a AES Gener a impulsar una nueva línea de negocios. Se trata de la desalinización de agua: tomar agua de mar y sacarle la sal para darle un uso industrial y también de consumo humano, previo tratamiento de parte de las sanitarias.

Para la eléctrica, esta forma de abastecerse de agua no es nueva. La compañía la utiliza en las centrales termoeléctricas que tiene instaladas en las cercanías del borde costero. Pero ahora quiere ampliar este conocimiento y transformarse, en un futuro cercano, en un proveedor de agua tan confiable como lo es hoy en energía, cuenta el vicepresidente de Operaciones de AES Gener, Javier Giorgio. “Vimos que teníamos el conocimiento y, además, la infraestructura existente, y es esa misma estructura de desalación la que estamos aprovechando para venderles agua a terceros”, explica.

La idea la vienen pensando desde hace casi dos años, y gracias a conversaciones con parte de sus actuales clientes -en su mayoría mine-ras-, la eléctrica ya tiene diseñado un plan de negocios que contempla una inversión de US$ 600 millones hacia 2020 y la instalación de cinco plantas desalinizadoras, todas en los terrenos donde hoy opera sus centrales a carbón. Es decir, en Ventanas, Mejillones, Laguna Verde, Tocopilla y Huasco.

“Esta es una oportunidad única para generar agua en un momento y una realidad que está viviendo el país que es muy particular. Los últimos cinco años han sido bastante secos y junio fue el más seco de la historia. Junto con eso, vemos la realidad de escasez de agua que existe desde la zona metropolitana hacia el norte, donde el suministro depende de la condición climática. Por eso, creemos que el agua es un bien tan vital que es necesario tener fuentes alternativas para asegurarla”, reflexiona Giorgio.

Pero el futuro tampoco se ve muy optimista, señala. “Lo que entendemos es que esta situación (de sequía) no se arreglará con dos a tres años de lluvias normales. Por eso, vemos que la desalación va a tener una demanda creciente, porque más allá de que las condiciones climáticas cambien y haya mucha agua, siempre habrá una demanda incremental que no podrá ser cubierta únicamente con agua subterránea”, dice.

Ventanas: primera incursión

Los timing con los que está trabajando AES Gener son cercanos, explica el ejecutivo. La primera instalación que venderá agua a terceros estará en Ventanas, donde la estadounidense opera su mayor complejo carbonero en el Sistema Interconectado Central (SIC).

En esa zona están pensando en una planta de 1.100 litros por segundo, la que desarrollarán en dos etapas. La primera, está pensada para el tercer trimestre de 2016 y su capacidad llegará a 560 litros por segundo, de los cuales 60 litros serán para consumo propio.

Para los restantes 500 litros, la compañía ya tiene como potenciales clientes a sus competidores eléctricos: Endesa y Colbún, compañías que en la zona operan las centrales de ciclo combinado (que queman gas natural) San Isidro y Nehuenco, respectivamente. “Pensamos que antes de fin de año ya podemos tener una orden de proceder a la construcción de Ventanas, lo que se hará una vez que se tenga asegurada la demanda para esa primera parte”, detalla el ejecutivo.

Para una segunda fase, que también considera una capacidad de 560 litros por segundo, la eléctrica está conversando con empresas mineras de la zona.

En Laguna Verde, al sur de Valparaíso, también tendrán una planta para desalar el agua de mar, la que llegara a los 1.000 litros por segundo. Mientras que en Tocopilla, donde opera el complejo Nueva Tocopilla (ex Norgener), se proyecta la construcción de la menor de las plantas, con una capacidad de 100 litros por segundo.

En Huasco, donde la firma opera la carbonera Guacolda, también tienen contemplado instalar una planta, estimada en 1.700 litros por segundo. En esa zona, al ser una isla, cuenta Javier Giorgio, la eléctrica estima un tiempo más largo de tramitación, ya que deben obtener la concesión marítima para la instalación de las tomas de agua que requeriría la planta, permisos que ya tienen en todas las otras áreas donde están pensando instalarse. Por eso, esta unidad está proyectada hacia 2020.

Por último, en Mejillones, hoy AES Gener está construyendo, a través de la española Abengoa, una planta de 60 litros por segundo, ampliable a 160 litros por segundo, en una segunda fase que podría comenzar también durante los primeros tres meses de 2016. “En Mejillones estamos haciendo la primera etapa de la planta, que se inaugura en octubre, donde principalmente lo que estamos haciendo es reemplazar la tecnología térmica (TVC) que usábamos en todas nuestras operaciones por una nueva tecnología que se llama de osmosis inversa, explica el ejecutivo.

Gracias a este cambio tecnológico, que es más amigable ambientalmente, y la rebaja de los plazos de puesta en marcha de las plantas, gracias a ciertos permisos con los que ya cuenta, la compañía proyecta una reducción de entre 15% y 20% en su costo de capital y también en su costo de operación.

Esto último es relevante, porque la eléctrica espera ofrecer el insumo a precios competitivos. “Un litro de agua desalada puede costar entre US$ 1,3 o US$ 1,5 el metro cúbico. Mientras que en las desaladoras que empiezan de cero, el valor llega a unos US$ 2 el metro cúbico. El valor es competitivo si comparamos que la tarifa regulada está en torno a US$ 1 el metro cúbico de agua”, detalla.

Añade que, hasta ahora, la búsqueda de contratos de largo plazo -a 20 o 25 años- va bien. “Tenemos muchas conversaciones tanto con sanitarias que están en las áreas de nuestras plantas como clientes industriales y también con competidores nuestros, del sistema eléctrico”, cuenta.

“Estar preparados”

La problemática del abastecimiento de agua es un tema que las mineras han tratado de solucionar. Los nuevos proyectos contemplan la construcción de plantas desalinizadoras para llegar con una solución de abastecimiento para sus propias instalaciones y, también, algunas las consideran para entregar una solución a las comunidades que están cercanas a sus operaciones (ver tabla).

Por eso, AES Gener quiere prepararse para abastecer la demanda que tendrá esta industria. “Cuando se reactiven los proyectos mineros, ellos van a tener una necesidad que cubrir y ella se resuelve con desalación. Queremos estar preparados para cuando eso ocurra”, afirma Giorgio.

El ejecutivo aclara que, hasta ahora, este impulso no vendrá de la mano de su socio en Alto Maipo, Antogasta Minerals, con quienes, asegura, “en este tema en particular no estamos conversando con ellos”.

La tarea que la compañía quiere realizar en Chile no es menor para el grupo. Esto, porque la estadounidense quiere ver los resultados que tendrá la apuesta piloto que está haciendo en este lado del mundo para un posible crecimiento de esta nueva área de negocios hacia otros mercados, como en California, en Estados Unidos y el de México. “Como grupo estamos pensando en desalación en aquellos países donde haya déficit. Vamos a aprovechar la experiencia que estamos desarrollando en Chile para llevarla a otras zonas donde el grupo opere”, comenta Javier Giorgio.

Fuente: La Tercera/Carolina Pizarro

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